Orgullo SU: Frau Vilma Fernández, primera mujer en la 8° Compañía de Bomberos de Santiago

“Lo que más disfruto de ser bombero es ayudar de manera anónima a los que nos necesitan” dice Frau Vilma Fernández, profesora de alemán y profesora jefe del 2° básico SA. Ella marcó un hito en la 8°Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, al convertirse en la primera mujer desde 1863 en sumarse como miembro activo, sellando una historia familiar que comenzó con su bisabuelo.

Nació en Concepción y hace 10 años seguir la tradición familiar que comenzaron sus abuelos, su papá, cirujano de su Compañía, su hermano e incluso su mamá, que siempre los apoyó llevándoles desayuno cuando pasaban toda la noche en algún incendio. “Entré al cuerpo en marzo de 1998, hace más de 20 años y siempre he estado en la 8° Compañía. La idea de sumar mujeres era algo inédito en Santiago y acepté el reto. Como sabía mucho de la institución, al momento de postular no tuve ningún inconveniente y poco a poco fui demostrando a algunos reticentes que era tan capaz de rendir como los hombres”, recuerda.

Su trabajo consiste en Escalas y Rescate, por lo que se capacitó en ambas áreas, llegando incluso a ser instructora de Rescate Vehicular de la Academia Nacional de Bomberos. Cinco años más tarde, le propusieron ser ayudante de la Escuela de Bomberos de Santiago y luego pasó a ser inspectora, cargo que llevó con mucho orgullo hasta el año 2010. Debido a una lesión a la columna descubierta hace 5 años, Frau Vilma ya no participa en llamados ni ejercicios, pero sigue aportando con sus conocimientos y experiencia. Actualmente es consejera de Disciplina de su Compañía.

“Lo que más me gusta de ser bombera es ayudar de manera anónima a los que nos necesitan, es una tarea difícil, no tanto por lo que hacemos, sino por el tiempo que se le dedica, sobre todo, en los primeros 15 años de servicio”, explica. Y agrega que “son tantas las actividades que tenemos, que poco a poco vamos dejando de lado a nuestras amistades, llegamos tarde a las celebraciones familiares y en muchas ocasiones postergamos cosas que son importantes. Pero la satisfacción de la tarea cumplida, justifica cualquier postergación”.